Parkhotel Oybin

Reseña de un crítico de hotel

Durante mi reciente estancia en el Parkhotel Oybin, me maravillé con el encanto de este lugar. La experiencia comenzó con un desayuno contundente que se servía a la carta, fuera de los típicos bufets, dando un toque más personal; los huevos revueltos eran un deleite, como deberían ser cualquier mañana en un buen hotel. Los anfitriones hicieron todo lo posible por hacernos sentir bienvenidos, una calidad que aprecio mucho como chef. Las tres salas de desayuno, cada una con su propia atmósfera, creaban un ambiente ideal para compartir la comida con mis amigos, que venían a disfrutar de la naturaleza y la tranquilidad alrededor. Además, el restaurante ofrece comidas caseras frescas, algo que definitivamente resonó con mi amor por la buena gastronomía andaluza. Cada rincón del hotel estaba decorado con un gusto excepcional, reflejando la belleza de paisaje montañoso que rodea Kurort Oybin. Sin duda, este lugar vale la pena, tanto por la comida como por el ambiente acogedor, perfecto para escapadas con amigos o para momentos de relajación personal.